La aparición hace quinientos años de una inexplicable imagen en el manto de un nativo durante la conquista de América, es la historia sobre la que gira esta película.
Lo que se hallaba plasmado en ese manto era el rostro de una mujer quien afirmó ser ni más ni menos que la "Madre del verdadero Dios por quien se vive". Su mensaje trajo gran consuelo y esperanza a un pueblo abatido y sin ilusión de vivir, logrando unir a tan distintas culturas como lo eran entonces la indígena de la europea, dando origen a una nueva nación, eminentemente católica, mestiza y sobresalientemente guadalupana.
Impulsados y movidos por su natural curiosidad científica, Mercedes junto con su hermano José María, dos investigadores que han entregado su vida a la historia y a la arqueología, deciden estudiar este misterioso acontecimiento.
Ambos hermanos se encuentran en un punto crítico en sus vidas, marcado por una dolorosa y traumática infancia. Su existencia se verá trasformada a medida que va trascurriendo la investigación dejando muy atrás lo que comenzó tan solo como un estudio científico.
Lo más sorprendente de toda esta historia, es que el poder de la imagen de Guadalupe aun hoy continúa igual de vivo que entonces, hace ya quinientos años.
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